El duelo del migrante

El duelo de migrar, no es un duelo como cualquier otro duelo. Tiene características propias y diversas, ya que la pérdida no es completa como cuando fallece un ser querido, una mudanza o el distanciamiento de una pareja. Sino parcial, porque uno puede volver al lugar que está dejando. A su vez, es un duelo recurrente porque no termina de perder el lugar, ni la familia, ni las comunicaciones con aquello duelado, siendo el migrante que se ha trasladado, la vida en el lugar que deja sigue funcionando de la misma manera. Esto mismo plantea un duelo múltiple. Ya que la vida del migrante cambia radicalmente, se pueden nombrar 7 categorías: 1. La pérdida de la vida cotidiana con la familia y los seres queridos; 2.la perdida del estatus social, siendo que el inmigrante suele vivir diferentes tipos de segregación o diferenciación en la cultura donde se inserta; 3. la pérdida de su propia tierra, las formas y estructuras propias de su tierra; 4. la pérdida del idioma, incluso migrar a un país que tengan la misma lengua, el uso del lenguaje tendrá diferentes tonalidades o modismos;5. las diferencias culturales;6. la pérdida del grupo de pertenencia y 7. los riesgos para la integridad física al no tener una red de sostén.

El migrante queda en un espacio subjetivo entre dos lugares, él que dejó y el que partió. Por eso es importante construir redes de apoyo y un acompañamiento adecuado para poder atravesar los momentos dolorosos, estresantes, asi mismo para poder compartir la maravillosa experiencia de hacerlo. 

Lic. Maria Gabriela Pesce